sábado, 28 de marzo de 2020

¿Qué son los coronavirus?

Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades respiratorias y afectan a numerosas especies de animales. En los humanos, producen desde enfermedades leves, como resfríos comunes, hasta cuadros más graves, como síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS). El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19.

Síntomas

  • Fiebre y tos.
  • Fiebre y dolor de garganta.
  • Fiebre y dificultad respiratoria.
Pueden ser más leves o más severos, dependiendo del estado general de la persona y, en casos extremos, si existen enfermedades preexistentes, puede ser mortal.
Puede afectar a cualquier persona, principalmente a mayores de 60 años y personas con afecciones preexistentes (como hipertensión arterial, diabetes, etc.). Extremar las medidas de prevención en estos casos.

Transmisión

Una persona puede contraer la COVID-19 por contacto con otra que esté infectada por el virus. La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotas de flügge, las gotas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose, estornuda o exhala. Estas gotas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. También pueden contagiarse si inhalan las gotas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser, estornudar o exhalar. 

Prevención

No se recomienda el uso de barbijos de manera rutinaria a las personas sin síntomas como método preventivo. Su uso solo está recomendado para:
  • Personas que presentan síntomas de infección respiratoria que coincidan con los síntomas de coronavirus (y tenga posibilidad de tener la enfermedad)
  • Personal de salud que atiende a personas con síntomas respiratorios.

Lavado de manos

Lavado de manos
El lavado de manos con agua y jabón —especialmente en los momentos críticos, es decir, después de usar el inodoro y antes de manipular alimentos— es una intervención clave para salvar vidas. De no tener agua y jabón se puede utilizar alcohol en gel.
Este es el método más fácil, rápido y económico para evitar enfermedades.
Es importante que te laves las manos:
  • Antes y después de manipular alimentos o amamantar.
  • Antes de comer o beber y después de manipular basura o desperdicios.
  • Después de tocar alimentos crudos y antes de tocar alimentos cocidos.
  • Después de ir al baño, sonarse la nariz, toser o estornudar y luego de cambiarle los pañales al bebé.
  • Luego de haber tocado objetos “sucios”, como dinero, llaves, pasamanos, o superficies en espacios públicos.
  • Cuando llegás a la casa de la calle, el trabajo, la escuela.
  • Después de haber estado en contacto con animales.
Esta sencilla práctica de higiene es el modo más efectivo de cuidar tu salud y la de toda tu familia.
Para reducir eficazmente el desarrollo de microorganismos en las manos, el lavado de manos debe durar al menos 40–60 segundos.

Aislamiento social, preventivo y obligatorio

  • Quedate en tu casa y solo salí cuando sea imprescindible
  • No compartas el mate. 
  • Limpiá frecuentemente las superficies de uso cotidiano.
  • Lavá tus manos frecuentemente con agua y jabón.
  • Mantené distancia con tus familiares.
  • Estornudá o tosé en el pliegue del codo.
  • Ventilá los ambientes.

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